ASÍ INICIÓ TODO:
Fundación de Estudios Superiores Talita Cumi – FUNDALITA, se remontan al 17 de septiembre de 2000, cuando se estableció Fundación Talita Cumi en la Calle 16 Nº12-10 B/Fátima, gracias a numerosas campañas y donaciones de la comunidad, la cual logró reunir la suma de $600.000 para dar inicio al Ministerio en la ciudad de Pasto – Nariño.
Fundación de Estudios Superiores Talita Cumi – FUNDALITA surgió con la convicción de alcanzar niñas y adolescentes de nuestra sociedad en condición de vulnerabilidad que viven en lugares donde no hay presencia del estado, lugares que remontan a ser invisibles en el país, con el propósito de aportar conocimiento para el desarrollo de una vida digna y el progreso como país colombiano. Con el pensamiento que” educar una niña es educar una mujer, educar una mujer es educar una familia, educar una familia es educar una sociedad.”
El pensamiento original señala que:
Quien educa a un hombre educa a un individuo y quien educa a una mujer educa a un pueblo.
El mismo cobra vida, en la medida que sintetiza experiencias cotidianas y múltiples recogidas a lo largo de la historia y hasta nuestros días.
La mujer es en síntesis quien da de comer a los hijos todos los días y ellas tienen una sensibilidad social especial más allá de la política o interés productivo.
Con el paso del tiempo se enfocó en educar a la mujer también con el reconocimiento de individuo capaz de decidir y tener ambiciones personales como el de desarrollarse como profesional sin la necesidad de enseñarle a una familia.
Comenzó prestando un servicio de alfabetización, Artes y Oficios donde tuvo su reconocimiento como fundación para el desarrollo integral de la mujer donde se ofrecían talleres de desarrollo humano para fortalecer su autoestima, su salud emocional y mejorar la comunicación familiar para prevenir la violencia. También se ofrecían talleres de desarrollo económico en donde se impulsa a las mujeres para realizar alguna actividad productiva o se capacitan en oficios. A través de estas actividades las mujeres pueden generar ingresos para mejorar su economía familiar y su calidad de vida.
Trabajamos para que todas las mujeres sepan lo valiosas que son, y todo lo que pueden hacer por sí mismas para desarrollarse integralmente como personas y ser felices. Estamos conscientes y convencidos que, con estrategias de prevención y atención al fenómeno de la violencia, el cual inicia en las familias, podemos generar a través de nuestros programas una cultura de paz, equidad, y de respeto entre todos los seres humanos, mirando siempre a la mujer como lo que es; una persona de igual dignidad y de valor incalculable.
El propósito inicial sigue existiendo como prioritario la educación a niñas, adolescentes y mujeres en condición de vulnerabilidad para emprender aportándoles una semilla, dándoles una oportunidad para el mejoramiento de su calidad de vida directamente en su lugar de residencia.
En aquella época habíamos concurrido con entusiasmo, pero también con desconfianza y fue en ese lugar que sentimos la necesidad de prepararnos espiritualmente para la obra, pero jamás nos imaginábamos que desde ese día comenzaría la hermosa trayectoria de Fundación de Estudios Superiores Talita Cumi – FUNDALITA.
Hoy agradecemos a nuestro Buen Dios y a todos aquellos que hicieron posible esta obra de Dios en Colombia y el mundo.
En la conmemoración del primer decenio de la Fundación el 17 de septiembre de 2010 se adoptó el Logo, Escudo y Bandera de la Fundación.
El reconocimiento de lo Académico y de la constitución legal frente a las autoridades competentes surge el 04 de septiembre de 2011 donde obtuvo la categoría de Fundación de Estudios Superiores Talita Cumi. En este período se Incorpora otras capacitaciones que transformaron la Fundación para la enseñanza incluido el arte con secciones de música, pintura, orfebrería entre otros.
Las entidades pertinentes aprobaron a la fundación la creación de programas educativos más avanzados y con una metodología de estudio innovadora y revolucionaria tanto flexible como pertinente que sin restar una capacitación de alto nivel, aplico ampliamente para el estudio presencial, a distancia, virtual, online y de carácter autónomo e independiente para educar, formar y motivar a la población más vulnerable.
Aunque no existe un número estimado de estudiantes o programas que ofrecen este tipo de formación en el País, son cada vez más los estudiantes al interior del País que optan por nuestra alternativa de estudio, también aplica ampliamente para quienes buscan una metodología de estudios que le permita profesionalizarse en la forma y tiempo que les sea posible.
En los últimos años se ha evidenciado el fortalecimiento y la ampliación de cobertura, el avance en la investigación e interacción social, el diseño y la creación de programas institucionales teológicos académicos pertinentes y de alta calidad, la disposición de condiciones institucionales adecuadas de bienestar, la cualificación de su talento humano, la modernización de su infraestructura y la gestión adecuada de recursos en medio de las limitaciones de la educación pública en el país.
Nuestra metodología de estudio inicial se centraba en la educación de niñas y adolescentes, en la actualidad FUNDALITA ha ampliado sus horizontes, educando al ser humano sin ninguna discriminación de género, considerando a ambos géneros con la misma capacidad de sensibilidad y racionalidad para aportar a una sociedad, sin perder el enfoque en la búsqueda de equidad para las mujeres. FUNDALITA ha sido determinante en el desarrollo regional y nacional aportando la formación de seres humanos, ciudadanos (as) y profesionales que participan activamente en el crecimiento espiritual, económico, científico, cultural y humano, lo que le ha merecido un amplio reconocimiento en la sociedad.
Es un cambio conceptual que les permite entender y aceptar con gran júbilo las diferentes culturas, donde sus horizontes se direccionan hacia lo global.




Es momento de estudiar
Te ayudamos a crecer
Levantando gestores para la construcción de la paz.
La fundación Talita Cumi promueve y propicia el desarrollo teológico, cultural, filosófico, científico, tecnológico, artístico, pedagógico y ético en los diferentes campos del saber cómo factor de modernidad.